Cuando un vehículo se aproxima a tu punto ciego, se enciende una luz de advertencia en el retrovisor lateral correspondiente. Si el intermitente también está encendido, la luz de advertencia parpadea y el sistema emite tres pitidos para avisarte de que no es seguro cambiar de carril.

Los sensores de sonar situados cerca del parachoques trasero del Outlander pueden detectar objetos detrás del vehículo. Si algo está demasiado cerca, el frenado de emergencia automático trasero emite un aviso acústico e intenta detener el vehículo, reduciendo la posibilidad de accidente.

Al aplicar los frenos después de una advertencia inicial, el asistente activo de punto ciego trabaja para reducir la incidencia de colisiones detectando otros vehículos en los carriles circundantes, incluidos los que no están en su campo de visión.

La navegación y el reconocimiento de señales de tráfico disponibles del Outlander detectan automáticamente los límites de velocidad, por lo que el MI-PILOT Assist™ disponible puede adaptarse en consecuencia.

Mientras MI-PILOT Assist™ disponible está activado, el asistente de mantenimiento de carril ayuda a mantener el Outlander centrado en tu carril de circulación realizando pequeños ajustes en la dirección. No obstante, el conductor debe mantener las manos en el volante.